Se acabó el año escolar y es hora de hacer balance. Es curiosa la vida del interino de educación, además de incierta en los tiempos que corren. Mientras pensaba como abordar esta entrada me he dado cuenta de que cada curso se convierte en una etapa quemada, es como cambiar de empresa cada año: cambias de centro, de compañeros, de lugar de residencia... Esto puede tener sus aspectos negativos, pero este año todos, o casi todos, han sido positivos para mi.
En lo laboral, buen año, repetí mi primer destino y me reencontré con algunos compañeros con los que ya había trabajado, un lujo. Los compañeros nuevos, otro lujo, todo colaboración, trabajo en equipo y ni la más mínima cara larga en todo el año, no se puede pedir más. Cambié de aula, supuestamente a mejor, ahí si que fallamos ligeramente, un grupo demasiado pequeño para mi gusto y con poca "chispa", así todo, satisfecho del trabajo realizado y, al menos aparentemente, madres y alumnos también.
Este año montamos banda en Cangas, el Sgt. Highway, vaya grupón, que bien me lo pasé con Jesús, con el que ya trabajé hace dos cursos pero al que conocí este, misterios de la vida; con Noel, gran tipo, genial, aunque peligrosa compañía para tomar una cerveza porque la tercera vez que quedas con él para tomar una ya sabes que serán por lo menos diez; y con Josito, casi no se le veía entre aquellas paellas que utilizaba por platos, gran tipo también.
¿El lugar de residencia? aquí es donde quería llegar, unbelievable man. Lo llaman "la secta", por algo será. Vaya banda de freaks que conocí por allí, así todo, de lo bueno lo mejor.
En este punto alguien se preguntará por el motivo del título, la gente que conocí este año es algo parecido a la famosa lista Rolling Stone de las 100 mejores canciones de la historia del rock. En dicha lista hay canciones de todas las épocas y estilos. A veces pensamos que tal o cual canción no debería mezclarse con otras que creemos de mayor calidad pero tal vez sea verdad el dicho de que en la variedad está el gusto. Este año me he topado, casi por casualidad, con gentes dispares de diferentes generaciones, gustos y estilos, y en todos he encontrado algún puntito de buen gusto. Por todo ello lo único que puedo hacer es daros las gracias por hacer que estos nueve meses fuera de mi pequeña cueva fueran mucho más llevaderos. Gracias a todo el claustro y en especial a la mejor directora del mundo mundial por hacer que este año de trabajo se hiciera tan sumamente corto y por todo lo que he aprendido con vosotros. Gracias a Antonio, Mari, Elvira, Ovaldina y a Elena por tratarnos como si fuéramos su propia familia. Gracias a Consuelo, Manuela y al gran Javier por tratarnos no como a invitados, sino como a unos compañeros más. Gracias a Noe y Cris Blanco por estar hasta el último día, por salir cuando tocaba salir y por vuestra capacidad para adaptaros a todo, ¡viva El Arbolón!. Gracias a Efrén por las tardes de pin-pon y las noches de ron, por la receta de la sangría de sidra, por la caraja manifiesta y por estar siempre a la altura de las circunstancias. Gracias a Cris Comins por las amenas conversaciones y risas postcena. Gracias a mis compañeros de "chalecito"; a Fausto, por ser tan buena persona, de lo mejor, aunque me apeteciera afogalu en más de una ocasión por empeñarse en que pase por la crisis de los 40 antes de llegar a los 40; y a Chemita, por soportar mis rarezas con tanta mano izquierda y por llamarme amigo, vaya lujazo. Y sobre todo, gracias a Gema, ya que sin su ayuda estoy casi seguro de que no habría podido encontrarme en el camino con todas las personas que acabo de nombrar.
Quien haya trabajado fuera de su casa alguna vez, sabe que a veces se hace duro estar lejos de tu familia, de tus amigos o simplemente de tu lugar. Gracias a todas las personas que he nombrado anteriormente y a otras que se quedan en el tintero (Roonie, Isa, Silvia y más). Gracias a vosotros la ausencia se hace mucho más llevadera. Sinceramente os aseguro que no me importaría ni un ápice que nuestros caminos se volvieran a cruzar, aunque parezcamos la maldita lista Rolling Stone.
Un top de mi lista Rolling Stone para que os entretengais 4 minutitos