El lunes por la mañana salgo a la calle muy temprano, ya que tengo que subir a una visita al hospital de Cabueñes, cojo mi coche y comienzo a sufrir el tráfico, la gente conduce por donde quiere y de cualquier manera como si cada conductor fuera el único en la carretera, como si no hubiera nadie alrededor. Llego a Cabueñes, la gente se pasa la ley antitabaco por el arco del triunfo, fumando a la puerta del hospital, sobre las enormes señales dibujadas en la acera, incluso los conductores de Emtusa lo hacen a la puerta de su autobús sobre dichas señales. A mi también me puede parecer absurdo pero si hay una ley, absurda o no, será para todos ¿no? Dentro del hospital el caos, en el buffet de la cafetería la cola parece no existir, al igual que cuando me dirijo a solicitar el justificante necesario para mi trabajo, la gente entra y sale sin número como Pedro por su casa, nadie dice nada, nadie protesta - me incluyo - ya que en la sociedad actual el hecho de protestar o recriminar este tipo de actuaciones lo mejor que te puede acarrear son un par de leches.
Al día siguiente salgo a la calle, sufro las obras de saneamiento que se están realizando en mi zona. Cinco manzanas con los aparcamientos inutilizados, 6 o 7 personas, máximo, trabajando y cuando pregunto que previsión de plazos tiene dicha desorganización me encuentro con la típica respuesta del "currela" - no lo se, yo aquí lo único que hago es currar - no se ni para que pregunto. Eso sí el hombre me confiesa que no sabe muy bien para que tienen todo eso cortado porque ellos no necesitan más de un 10 o un 20% de los aparcamientos, que no se meten en que la gente aparque si quiere, pero eso sí, que tenga cuidado si lo hago que ayer por la tarde pasó el "multamóvil" por la zona. Sigo hacia el garaje que está a 200 metros de mi casa, durante el trayecto me cruzo con varios coches y me sorprende que en 3 casos ,el conductor va hablando por el móvil, el tercero, de hecho, casi me atropella en un paso de peatones. Por supuesto tras frenarme casi encima, ni cuelga el teléfono ni se disculpa. Por la tarde llego a casa y de camino al garaje una furgoneta para en medio de la carretera, es de la obra, se pone a colocar un remolque y un trabajador empieza a cargarlo, tras recriminar al trabajador que tienen 5 manzanas con los aparcamientos para su uso exclusivo, que en el mismo lugar puede hacer la operación con la furgoneta aparcada y que ya es el colmo que encima tengan que cortar el tráfico para esa operación, éste, a regañadientes pero comprensivo entiende la situación y le indica al compañero que aparque la furgoneta.
Jueves, asisto como apoyo de tribunal a unas pruebas oficiales en el centro en el que trabajo. Los jóvenes, y no tan jóvenes, que asisten a dichas pruebas fuman tranquilamente dentro del patio del centro, plagado de señales de prohibido fumar. En algunos casos llevan, a pesar de que la convocatoria lo deja más que claro, sus NIFs caducados - por supuesto se indignan cuando se les advierte que pueden hacer las pruebas pero que antes de que finalice el día tienen que ir a solicitar la renovación a comisaría. En dos ocasiones me piden ir al baño durante el examen y les resulta incomprensible que no puedan hacerlo. A mediodía, cuando llego a casa, aparco mi coche en uno de los pocos sitios en los que se puede hacerlo. Observo, así todo, que en las zonas prohibidas hay bastantes vehículos estacionados. Por la tarde voy a ver a mis padres, de camino la lugar en el que tengo mi vehículo aparcado veo como un coche se para en medio de la carretera, el individuo sale y se mete en un taller que hay en frente. Llego a mi coche y no puedo salir ya que el coche que había parado sigue en medio de la carretera sin conductor. Toco el cláxon, el individuo sale y me mira con cara de pocos amigos, no digo nada. Arranca y deja el coche "tirado" en la siguiente esquina. Lo más curioso es que podría haber aparcado en el lugar que yo dejaba, metido el coche dentro del taller o parado en el vado de dicho taller. Pero ¿para qué? yo hago lo que me da la gana y si a alguien molesta que se joda. Lo importante soy YO, luego YO y después YO. Esa es la sociedad que hemos creado entre todos, cada vez más cercana a la ley del más fuerte, la ley de la jungla. Una civilización cada vez menos civilizada. Sin modales, sin respeto hacia las normas y, lo que es peor, sin respeto hacia los demás. Tal vez no sea yo el paradigma del cumplimiento de la ley, que alguna me salto de vez en cuando. Pero si algo aprendí de chico, y no fue precisamente en la escuela, fue a intentar no molestar a los demás y respetar al resto de personas que viven a mi alrededor. Me estaré poniendo viejo y "repunante", no se.
No hay comentarios:
Publicar un comentario