lunes, 14 de febrero de 2011

¿quién será mejor, Dalí o Picasso?

Después de los últimos post y repasando entradas que tengo medio escritas me he dado cuenta de que estoy hecho un rajador nato y tampoco es cuestión de cargar al personal con otro rollazo de opinión, estéis o no de acuerdo con lo dicho. Hoy quería ser un poco más amable, opinar o más bien reflexionar sobre un debate que se hacía incluso cotidiano en mi adolescencia y que no se por qué volvió a mi vida hace unos meses después de un concierto con un individuo que defendía a ultranza las virtudes de Jimmy Page. El debate, supongo que con este último comentario se habrán dado cuenta, es: ¿quién es el mejor batería, guitarrista, bajista, cantante o flautista del mundo?
¿Cúantas veces habré discutido en mis años pueriles, púberes y adolescentes sobre quién es el mejor guitarrista del mundo? Pues sinceramente no lo se, pero muchas.
Tenía un amigo que era gran admirador de Mark Knopfler, otro que consideraba que Clapton era Dios y alguno que opinaba que Peter Townshend era a la guitarra lo que Pelé al balón, que por cierto, digo yo que ¿quién será el mejor futbolista de la historia? Esto igual mejor lo dejaremos para otro día. Lo dicho, la discusión estaba servida a cualquier hora del día. Yo, se me olvidaba comentarlo, era de los que me decantaba normalmente por Jimmy Hendrix, al final casi acabé aborreciendolo al pobre, pero qué quieren, siendo fan de Springsteen tenias que buscarte la vida ya que siendo honestos ni Steve, ni el bueno de Nils estaban para competir en las ligas mayores.
Y así tirabamos horas, cuando acabábamos con los guitarristas nos íbamos a ver quien cantaba más, si Freddy Mercury o Elvis Presley, si Keith Moon tocaba más o menos que Phil Collins o que si Jaco Pastorius era mejor o peor bajista que Marcus Miller. Discusiones que daban para muchísimo, de verdad, cientos de horas y miles de pesetas en cafés tengo dilapidados dilucidando sobre las que para nosotros eran grandes encrucijadas.
El caso es que en este aspecto creo haber madurado y además creo recordar el día exacto en el que lo hice ,el día en el que de golpe y porrazo decidi modificar todos mis argumentos y nunca más volver a pensar que el mejor guitarrista, trompetista o ¿ukelelista? del mundo. Tal vez ya viniera madurito y ese día simplemente me cayera del guindo, pero lo recuerdo como un punto de inflexión en lo que a la discusión de la que hablamos se refiere. Ese día fue el 4 de julio de 1996, el día en que de una triste situación surgió un golpe de fortuna que hizo que sin comerlo ni beberlo fuera invitado a ver a Paco de Lucia, John Mclaughlin y Al di Meola en concierto. Ese día vi a tres auténticos monstruos de la guitarra y de una forma creo que completamente lógica y natural la pregunta se respondió sola.
Hay gente que juega en una liga superior, gente que domina casi de forma absoluta su campo de trabajo. Esa gente no es mejor o peor que otra gente que esta en su mismo nivel, como mucho hacen su trabajo de forma diferente. En ese punto entran los maravillosos matices del gusto, del buen gusto.
El momento en que percibes que McLaughlin, di Meola y de Lucía son igual de buenos les aseguro que, al menos en mi modesta opinión, es maravilloso. Cuando asimilas los diferentes estilos sin discriminarlos es increible. Cuando descubres que la utilización de la caja de di Meola y el gusto y la velocidad de de Lucía te apasionan por igual. Cuando te das cuenta de que Hendrix tocaba con los pies como nadie, que fue un gran innovador en el campo de los efectos y un gran showman de la guitarra pero que técnicamente otros como Satriani o Vai pueden ser igual o incluso más sorprendentes. Que el gran Blues Boy King puede ser aparentemente mediocre pero morirás sin saber cómo narices hacía ese sustain. Que me importa muy poco si es mejor o peor que otros pero el día que Knopfler creo el solo de Sultans of Swin lo hizo para quedarse. Que hasta guitarristas bastante más vulgares como Lou Reed consiguieron un sonido particular y casi inigualable. En definitiva, que cada cual tiene su estilo y es absurdo decir que nadie es mejor que nadie. En ese momento es cuando te preguntas ¿por qué en un contexto normal resulta ridículo preguntarse si Beethoven era mejor que Haynd o Dalí era mejor que Picasso y sin embargo seguimos preguntándonos quien es el mejor guitarrista del mundo?. Y digo yo ¿no será simplemente una cuestión de gustos?
Pues nada que mañana quedamos, nos tomamos un café y discutimos sobre si es mejor Pelé, Maradona o di Stéfano

1 comentario:

  1. Has dado en el clavo totalmente (te lo dice un fan acérrimo de mark knopfler y de paco de lucía). Nunca nadie puede ser considerado el mejor, como mucho puedes considerarlo de los mejores, ese debería ser el límite, porque no es lo mismo tocar blues, que rock, que flamenco etc .... en el fútbol pasa lo mismo, no puedes comparar a un defensa con un medio con un delantero con un portero ... cada cual juega en su puesto y por ello juega diferente y no se puede comparar con otros.

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